25 mar 2011

Nilto Maciel - Brasil

DE DESAPARIÇÕES E DE RUÍNAS


Quando os dragões sumiram
por trás dos montes,
eu me quedei,
olhos fitos nos horizontes empardecidos.
Anoiteceu e ainda pude ver
suas sombras se diluindo,
e, com elas, toda a coorte do castelo:
princesas, fadas, bruxas e duendes.
Incontinenti, ruíram as muralhas
e um pó sem cor se fez no ar,
feito nuvens de tempestade.
Busquei sonhar.
No entanto, o leito não me comportou
e eu me senti tão só
que a noite nunca teve fim.
Tudo desapareceu,
tudo ruiu:
ruas e casas que habitei
e com elas meus passeios;
cadernos de caligrafia
e com eles meus rabiscos;
verbos no pretérito
e com eles o presente e o futuro;
bares onde me inebriei
e com eles meus devaneios;
amigos e seus ais
e com eles a sede de dizer;
amadas e seus olhos
e com elas a fantasia;
meus irmãos e suas vozes
e com eles os motivos de lutar;
meu pai e minha mãe
e com eles o sentido de viver.

Tudo desapareceu,
tudo ruiu,
até que o próprio Deus sumiu.
E então tudo o que fora sólido
se espedaçou;
tudo o que fora festa
se estiolou;
tudo o que fora enigma
se elucidou;
tudo o que fora nobre
se banalizou;
tudo o que fora belo
se embaçou;
tudo o que fora doce
se amargurou;
tudo o que fora sacro
se aviltou;
tudo o que fora eterno
se findou;
tudo o que fora vida
em morte se tornou;
tudo o que fora meu
roubou-me o tempo
e eu afundei num poço
em que não creio.
(9.8.97)

(In Poesía de Brasil, volumen 1, organizado por Aricy Curvello, Proyeto Cultural Sur, 2000.)




DE DESAPARICIONES Y DE RUINAS


Cuando los dragones desaparecieron
detrás de los montes
yo me quedé,
ojos fijos en los horizontes amarronados.
Anocheció y aún pude ver
sus sombras diluyéndose,
y, con ellas, toda la corte del castillo:
princesas, hadas, brujas y duendes.
Incontinenti, cayeron las murallas
y un polvo sin color se hizo en el aire,
como nubles de tempestad.
Busqué soñar.
Sin embargo, el lecho no me aceptó
y me sentí tan solo
que la noche nunca tuvo fin.
Todo desapareció,
todo se deshizo:
calles y casas que habité
y con ellas mis paseos;
cuadernos de caligrafía
y con ellos mis esbozos;
verbos en pretérito
y con ellos el presente y el futuro;
bares donde me embriagué
y con ellos mis divagaciones;
amigos y sus ays
y con ellos la sed de decir;
amadas y sus ojos
y con ellas la fantasía;
mis hermanos y sus voces
y con ellos los motivos de luchar;
mi padre y mi madre
y con ellos el sentido de vivir.
Todo desapareció,
todo se deshizo
hasta que el mismo Dios se fue.
Y entonces todo lo que fuera sólido
se despedazó;
todo lo que fuera fiesta
desfalleció;
todo lo que fuera enigma
se elucidó;
todo lo que fuera noble
se banalizó;
todo lo que fuera bello
se empañó;
todo lo que fuera dulce
se amargó;
todo lo que fuera sacro
se envileció;
todo lo que fuera eterno
se terminó;
todo lo que fuera vida
en muerte se convirtió;
todo lo que fuera mío
el tiempo me lo robó
y me hundí en un pozo
en que no creo.


Traducción: Gabriel Solis

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