23 abr 2013
Nora Nani - Argentina
EL FUEGO
El primer dolor del hombre
fue el fuego:
su maravilla primera,
su llave en el enigma.
He visto los ojos
mirando el fuego,
volviendo a su antigua guarida,
haciéndose más hondos y penetrantes,
más ajenos a la inmediatez,
más indescifrables en el rito.
Porque los ojos dicen
lo que el corazón sorprende:
alegría, tristeza, pregunta,
amor y odio,
matices del desencuentro y de la esperanza...
Pero solo cuando miran el fuego
ven más allá de su alma:
hay una bestia agazapada
o un astro temible en la respuesta.
Nunca le hables
a un hombre que está mirando el fuego:
un desconocido
se alzará temblando
y pondrá en tu boca el sello de los siglos.
Desde ese momento
arderá tu sangre como rama seca
y te irás muriendo de a poco,
turbia en llamaradas,
insondable en la hoguera del destino.
(Del libro inédito "Desde siempre")
O FOGO
A primeira dor do homem
foi o fogo:
sua primeira maravilha,
sua chave no enigma.
Eu vi os olhos
olhando o fogo,
voltando a sua antiga guarida,
tornando-se fundos e penetrantes,
mais alheios ao imediato,
mais indecifrável no rito.
Porque os olhos dizem
o que o coração surpreende:
alegria, tristeza, dúvida,
amor e ódio,
matizes do desencontro e da esperança...
Porém só quando olham ao fogo
veem além da sua alma:
há uma besta agachada
ou um astro temível na resposta.
Nunca fale
a um homem que está olhando ao fogo:
um desconhecido
se alçará tremendo
e porá em tua boca o selo dos séculos.
Desde esse momento
arderá teu sangue como galho seco
e morrerás pouco a pouco,
turva em labaredas,
insondável na fogueira do destino.
Traducción: Alberto Acosta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario