12 jun 2013
María del Rosario Andrada - Argentina
Casa Olvidada
Anduve la nostalgia de casas
olvidadas.
La tarde huía en roja llamarada.
Había rubor en los patios y míticas figuras
en el aire.
Los pájaros tenían las alas azuladas.
Crecían espejos con lunas de otros
tiempos y sonidos de puerta
en un baldío.
En la soledad de las uvas
anduve la nostalgia de casas
olvidadas.
(de “Casa Olvidada” - 1982)
Casa Esquecida
Andava com saudades de casas
esquecidas.
A tarde fugia em vermelha labareda.
Havia rubor nos pátios e míticas figuras
no ar.
Os pássaros tinham as asas azuladas.
Cresciam espelhos com luas de outros
tempos e sons de porta
num baldio.
Na solidão das uvas
andava com saudades de casas
esquecidas.
(de “Casa Esquecida” - 1982)
Traducción: Alberto Acosta
María del Rosario Andrada - Argentina
***
Un sol rojo
nos crea
nos devuelve las formas
bajo los párpados de un mar
de gliptodontes perdidos
donde las fieras vomitan
nubes amarillas
Ese sol
que nos descubre
macho
hembra
nos convierte
tierra
camino
lucha despiadada
hasta agitar nuestras manos
como furiosos volcanes en la noche
Y somos dioses errantes
lobos asesinos
buscadores del amor
(de “Tatuaron los Pájaros” - 1987)
***
Um sol vermelho
nos cria
nos devolve as formas
sob as pálpebras dum mar
de gliptodontes perdidos
onde as feras vomitam
nuvens amarelas
Esse sol
que nos descobre
macho
fêmea
nos converte
terra
caminho
luta desapiedada
até agitar as nossas mãos
como furiosos vulcões na noite
E somos deuses errantes
lobos assassinos
buscadores do amor
(de “Tatuaram os Pássaros” - 1987)
Traducción: Alberto Acosta
María del Rosario Andrada - Argentina
***
Desde el umbral de la tierra
intentaba besarla
unía los miedos
las marañas
las sombras que separan
las palabras
La noche era un hechizo
un espacio de cielo
en el infierno
(de “ANUIN y los senderos del fuego” - 1992)
***
Desde o limiar da terra
tentava beija-la
unia os medos
as maranhas
as sombras que separam
as palavras
A noite era um feitiço
um espaço de céu
no inferno
(de “ANUIN e os senderos do fogo” - 1992)
Traducción: Alberto Acosta
María del Rosario Andrada - Argentina
***
ELLOS vienen cabalgando
reclaman heredades
olor a puerto y desembarco.
UNA anciana escucha atentamente
las palabras de zoem / sacerdote
la prepara para la muerte
no hay llanto
se inclina
enjuaga su boca con un brebaje
y escupe
gusto a sal tiene la señal de otro bautismo.
POR caminos de luz atraviesan
la selva
los convoca la muerte
el aire es cada vez más azul
un perfume de hierbas los
envuelve.
Son dioses de cuerpos flagelados
exilados
en su tierra.
EL ritual no ha terminado
el sacrificio aún perdura.-
(de “Los Cánticos de Otmerón” - 1998)
***
ELES vêm cavalgando
reclamam fazendas
cheiram a porto e desembarque.
UMA anciã escuta atenciosamente
as palavras de zoem / sacerdote
a prepara para a morte
não há pranto
se inclina
enxagua a sua boca com uma beberagem
e cospe
gosto de sal tem a sinal de outro batismo.
POR caminhos de luz atravessam
a floresta
os convoca a morte
o ar é cada vez mais azul
um perfume de capim os
envolvem.
São deuses de corpos flagelados
exilados
na sua terra.
O ritual não havia acabado
o sacrifício ainda perdura.-
(de “Os Cânticos do Otmerón” - 1998)
Traducción: Alberto Acosta
María del Rosario Andrada - Argentina
II
las estaciones han mutado
en cada animal del interregno
especies decapitadas
migración de jaguares
en la selva del carbón
ya no hay espacio para la vida.
(De: Poemas Contemporáneos)
María del Rosario Andrada - Argentina
I
Somos parte de un planeta
que se extingue
somos cada espacio deshabitado
agua dulce
selva
infinitas criaturas en un mar contaminado
recorremos a ciegas
las estepas
ignoramos el aire
el valle
las colmenas
las hormigas hambrientas
ignoramos
el sórdido amanecer
la alteración del ocaso
las hendiduras de la siesta
el hervor de la penumbra
(De: Poemas Contemporáneos)
María del Rosario Andrada - Argentina
María del Rosario Andrada - Catamarca - Argentina
Nació en Catamarca en 1954. Es Abogada y Escribana, graduada en la Universidad Nacional de Córdoba. Es poeta y narradora, y tiene publicados los siguientes libros: “Uvas del Invierno” (poesía - 1978); “Casa Olvidada” (poesía - 1982); “Tatuaron los Pájaros” (poesía - 1987); “Anuin y los Senderos del Fuego” (poesía - 1992); “Los Cánticos de Otmerón” (poesía - 1998); “Las Tres Caras de la Herejía” (Cuentos - 2003), y por último, “Profanación en las Alturas” (poesía - 2004). Participó en diversas antologías, regionales, nacionales e internacionales, como así también, colaboró en distintas revistas y publicaciones, literarias y culturales.-
Suscribirse a:
Entradas (Atom)